domingo, 26 de junio de 2011

LA INFLUENCIA DE MIES...

En Dinamarca, Arne Jacobsen puso de manifiesto cómo las ideas de Mies podían replantearse en un vocabulario de acero y vidrio que combinaba la elegancia del detalle con la ligereza del tacto; Jacobsen diseñó también muebles, cristalerías y otros objetos que estaban simplificados, pero resultaban agradables para la mano humana. La fabricación de modelos producidos en serie se vio favorecida por la fuerza de las tradiciones artesanales escandinavas, que tal vez acogieron la industrialización con menos alboroto que en el caso de Alemania y Gran Bretaña.
El arquitecto danés sentó las bases de su postura arquitectónica en la década de 1930, pero pronto superó los rasgos obvios del Estilo Internacional para orientarse hacia una arquitectura de contención formal y elegancia material, inspirada tanto en la pureza de la construcción vernácula danesa como en las disciplinas del diseño industrial moderno. Tanto el ayuntamiento de Rodovre (1955) como el hotel SAS Royal Copenhague (1958-1960)hacían uso de volúmenes prismáticos y muros cortina de vidrio y acero, y el segundo era una novedosa reinterpretación de los modelos norteamericanos para el rascacielos. Incluso cuando se veía limitado por la estandarización, Jacobsen era capaz de prestar mucha atención a la ejecución con acero, vidrio, piedra, madera y ladrillo. Las escaleras helicoidales suspendidas de varios de sus edificios- con su intrincada expresión de las juntas, las conexiones, las barras de sostén y los esbeltos peldaños eran prácticamente obras de arte por derecho propio.
En paralelo con estos edificios de gran escala que usaban el vidrio en abundancia (y un vocabulario que estaba en deuda tanto con Mies como con Eliel Saarinen), Jacobsen desarrolló también las posibilidades expresivas del muro plano de ladrillo, comenzando por las figuras de chimenea de la factoría de pescado ahumado del puerto de Odden (1942) y siguiendo con las medianeras diagonales de las casas en hilera de Soholm en Klampenborg (1950) mejores edificios- al igual que en sus diseños de mobiliario, cristalería y cubertería-Jacobsen recurría a una idea clara y dominante, una forma reducida y abstracta y una silueta tensa y lineal. La fábrica Carl Christensen en Aalborg